Cuando todos pensaron que el mundo se le venía encima, ella optó por buscarle el lado positivo a la tormenta que tanto amenazó. Puede ser que Mónica Farro (33) no esté pasando un momento de estabilidad laboral, pero la paz interior conseguida en los últimos meses inclinó la balanza hacia el mejor de los lados posibles y logró salir ilesa de tantas amenazas. Hoy, lejos de la compañía teatral de Gerardo Sofovich, la vedette uruguaya afronta esta nueva etapa con mucha madurez y tranquilidad, y las ofertas para la próxima temporada de teatro de revista no tardaron en llegar. Finalmente, formaráparte de “Fantástica”, obra que encabeza la compañía de Carmen Barbieri, pero por el momento, Mónica tiene en Buenos Aires dos cosas que le hacían mucha falta: tiempo para ella misma y un gran amor que la contiene y consiente como sólo a una mujer enamorada le gusta. Junto a Jorge Luengo (23), forma una pareja que derrocha felicidad al caminar por las calles de la ciudad porteña, y en este momento, los horarios de trabajo de la vedette le permiten salir a descubrir de la mano de su novio todos aquellos rincones de la ciudad que antes no pudo conocer debido a la vorágine de su vida. Fue así que CARAS los descubrió un sábado realizando una salida que tenían pendiente: una caminata por Plaza Cortázar. “Es la primera vez que salimos juntos de compras. A mí eso de meterme en un shopping no me copa mucho, pero este paseo por Plaza Cortázar lo teníamos pendiente. Recorrimos las mejores tiendas, compramos ropa para ir al gimnasio y pasé por el local de Las Oreiro, que es fantástico. No me puedo quejar, estoy haciendo lo que no pude hacer desde que llegué a Argentina en octubre de 2007. Estuvimos cuatro horas dando vueltas y la pasamos súper bien, tuve un guía de lujo”, contó feliz la uruguaya..
Fuente: Caras uruguay
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