Esta semana se producirá un emotivo momento entre los personajes de Luciano Castro y Julieta Díaz jueguen una escena clave.
Leo (Castro) cita a Alma (Díaz) en la puerta de una Iglesia y le pide que se case con él. Alma (Díaz) recibirá una misteriosa nota de Leo (Castro) en la que la cita a concurrir a una determinada dirección y, además, le pide que cumpla una promesa hecha hace mucho tiempo. Alma no sabe de qué le habla, pero igualmente acude al encuentro. Al llegar descubre, sorprendida, que el lugar de la cita es una iglesia. Allí está Leo, esperándola con una flor amarilla, aquel símbolo que supo sellar su amor cuando eran unos niños.
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